Círculo de Luz y Psicoanálisis

 

Vuelta a Conectándonos

... ¿Entonces, cómo podeis atraerla? ¿Cómopodeis llevarla al interior? Todo lo que se necesita es que esteis abiertosy vulnerables con respecto a ella.Y esto es exactamente lo que pasa cuando estais mirando a la punta dela nariz. Apenas mirando, sin ninguna concentración, apenas mirando,sin ninguna carga en ello, sin ninguna tensión. En un momento laventana del tercer ojo se abre y la luz comienza a desbordarse hacia elinterior. La luz que siempre ha estado dirigiéndose hacia afueracomienza a entrar y el círculo está completo. Y este círculo hace al hombre perfecto. Y este círculovuelve al hombre completamente descansado, relajado. Este círculohace al hombre completo y sagrado. Ya no está dividido.De otra manera, cada quien es más o menos esquizofrénico.Solamente el hombre que ha sabido crear el círculo de luz -y lacirculación de la luz está más allá de la esquizofrenia-es realmente saludable, realmente es un no-neurótico. En otras circunstancias,la diferencia entre la gente no es muy grande. Los neuróticos ylos que se autodenominan no-neuróticos difieren solamente en grado.De hecho, el paciente y el psicoanalista no son tipos diferentes de personas,son lo mismo -un neurótico tratando de ayudar a otro neurótico.Y en ocasiones sucede que el que ayuda puede ser más neuróticoque aquel a quien está tratando de ayudar.Los psocoanalistas se enloquecen más que en cualquier otra profesión.Más psicoanalistas cometen suicidio que miembros de cualquiera otraprofesión. ¿Por qué? Desde un punto de vista parecerazonable, lógico. Al tener que tratar continuamente con neurosis,todo tipo de locuras -y ellos mismos no son completos- naturalmente sevan a ver afectados. Se están alimentando a si mismos con esas neurosis.Cuando un psicoanalista está oyendo al paciente y todas esas cosascarentes de sentido, disparates, inconscientemente las está guardando.El paciente está descargando todas esas insensateces en el psicoanalista.De hecho paga por esto. Poco a poco el psicoanalista acumula tanta neurosisdescargada en él que revienta. Es natural.Si yo tuviese que decidir acerca de quién debería serpsicoanalista entonces este proceso de hacer circular la luz seríael requerimiento básico, el requerimiento fundamental para un psicoanalista.A menos que una persona fuese capaz de circular su luz no deberíapermitírsele tratar a cualquier persona. Y si una persona es capazde circular la luz en si misma jamás será afectada por ningúntipo de neurosis. Puede oir, puede ayudar -permanecerá sin ser afectado.Su circulación de la luz lo mantendrá limpio, purificado.Será una persona sagrada.Esta es la diferencia entre un gurú y un psicoanalista. Solamenteun gurú puede realmente ser un psicoanalista, solamente un gurúpuede realmente ser un terapeuta. Solamente una persona que ha llegadoa su totalidad puede ser de ayuda a otros que están en el camino,esforzándose, tropezando en la oscuridad. De otra forma un ciegoorienta a otro ciego -juntos caerán en cualquier foso.Este libro, El Secreto de La Flor Dorada, deberá convertirseen la práctica más fundamental en el futuro para quien quierallegar a ser un psicoterapeuta. Os sorprendereis: el hombre, Wilhelm, quetradujo este libro a una lengua occidental por primera vez, fue un granpsicólogo; fue por ello que se interesó en este libro. Perodespués de traducirlo enloqueció, se perturbó demasiado.Su entrenamiento psicoanalítico y este libro crearon tal contradicciónen él, crearon tal confusión que se dividió aúnmás. La traducción de este libro lo ahogó en una especiede locura. Se volvió tan desorientado a causa de todo su entrenamientoque todo su entendimiento se perturbó.Recordad, el secreto no es muy difícil. Esa es su dificultad-es tan simple que solamente debeis permanecer en guardia para que vuestramente no lo haga difícil, no le de vueltas, giros, contorsionesy distorsiones.Por lo tanto ella (la punta de la nariz) es tomada como una líneade guía. El punto central es situar los parpados de manera correctay entonces permitir el desbordamiento hacia adentro de la luz por su propiacuenta, sin ningún esfuerzo, sin desear la luz desbordarse haciaadentro concentradamente.

Osho, Secrets of Secrets, pp.,(pp. 368-370).


Vuelta a Conectándonos