Mitos


Mucho se ha escrito y filmado sobre el tesoro de los caballeros del temple, especialmente porque nunca se ha encontrado. Quizás es que no haya nada que encontrar.
(más…)

Un ejercicio mental muy habitual de nuestra niñez es imaginar qué pasaría si hiciéramos un agujero muy pero muy profundo hasta el otro lado de la Tierra. Usualmente imaginamos llegar a China aún cuando estemos en el hemisferio norte o en el sur, en Europa o en América. Esto, claramente, no es posible. (más…)

La isla de Santorini, en el Mar Egeo tiene una historia un tanto perturbadora, parte de ella voló por los aires hace varios milenios. Una vista aérea nos la muestra como una media luna. Esa media luna y la isla hacia la izquierda de la imagen eran parte del volcán cuyo centro está en la pequeña isla encerrada dentro suyo. La bahía que queda encerrada en la media luna supo ser la caldera de un volcán que, cerca del 1600AC, se hundió (el magma ocasionalmente se enfría y contrae) dando paso al agua de mar que se evaporó de inmediato al contacto con la lava provocando una explosión que se estima fue 4 veces superior a la famosa erupción del Krakatoa en la actual Indonesia. (más…)

Pocas cosas me resultan más absurdas que la astrología. La clásica pregunta, “¿de qué signo sos?” es una forma segura de señalar el fin de la conversación racional. Dado el desconocimiento generalizado de la astronomía y la imposibilidad de comprender intuitivamente la magnitud de lo que llamamos ‘distancias astronómicas’ es muy difícil que la gente capte lo absurdo de la supuesta influencia de los astros en sus vidas. Los supuestos efectos de la astrología, sin embargo, son claramente comprobables y el resultado es nulo.

(más…)

Cuando uno mira las cosas a la distancia es frecuente idealizar. Esto vale tanto en espacio o en tiempo, de allí eso de ‘todo tiempo pasado fue mejor’. La India es uno de esos lugares en que, desde la distancia, se mezclan el espanto de su pobreza y suciedad y el encanto de su filosofía o religión. Cuando uno lo ve desde más cerca, ni es tan espantoso ni es tan encantador, es un lugar singular, pero está en este planeta. (más…)

En la prehistoria, antes que los hombres aprendieran a cosechar, el tamaño de un pueblo estaba limitado por la capacidad portante del territorio que ocupaban: los vegetales que podían recolectar, los animales que podían cazar o la población que podía albergar. En la medida que los pueblos crecían, debían irse separando para abarcar distintos territorios. No por ello perdían el contacto con los demás pueblos de su tribu o clan. Al menos anualmente, los pueblos se congregaban. (más…)