Las noticias de hace unas semanas destacaban la ceremonia en recuerdo del desembarco de los aliados en Normandía, el famoso “Día D” y en particular que Sarkozy invitó a Obama pero no a la Reina Isabel que, dicho sea de paso, es realmente veterana de esa guerra. Y, como ocurre todos los años, los discursos recordaban lo crucial que fue para la democracia en el mundo. Realmente lo fue?

Si el clima no hubiera colaborado, la operación se debería haber aplazado hasta que, llegado el otoño, debería haberse cancelado hasta el año siguiente, por la inestabilidad climática que no hubiera asegurado la capacidad de mantener las líneas de abastecimiento a través del canal para apoyar el avance. Mantener durante un año semejante cantidad de tropas dentro de Inglaterra hubiera sido terrible, los aliados ya no se soportaban unos a otros y no habría habido forma de mantener en secreto parte alguna de la operación. Muchas unidades habrían sido transportadas a Italia y sur de Francia para apoyar el avance desde allí.
De haberse hecho y fracasado, la historia habría sido muy otra, pues no se podría haber hecho otro intento hasta recomponerse tras el desastre, y las cosas habrían sido muy distintas. Curiosamente, Hitler no hubiera figurado en ninguna de las alternativas. Tras la guerra, en el mundo bipolar este-oeste, el oeste trató de olvidar a su antiguo aliado Stalin. Europa habría sido distinta pero Hitler tampoco habría tenido parte en ella, Stalin se habría asegurado de ello.
No habría habido Muro de Berlín, Alemania no habría estado dividida, toda ella habría quedado en el este. El Ejército Rojo habría seguido avanzando hasta ocupar toda Alemania y posiblemente habría continuado hasta liberar algunos países más allá. Holanda, Dinamarca, Bélgica o parte de ella, parte de Francia. Quizás hablaríamos del muro de Bruselas o el de Estrasburgo, quizás no esta última, la zona de Alsacia que tantas veces cambió de manos entre Alemania y Francia, con sus abundantes depósitos de hierro y carbón habría sido demasiado tentadora para no ‘liberarla’. La costa belga queda a unos 50km de la costa inglesa. Las bombas voladoras V2 eran habitualmente lanzadas desde Bélgica, teniendo Londres a su alcance.
Quizás la zona sur de Alemania, la cuna del nazismo, habría sido lo último en caer, Hitler muerto en su villa en Berchtesgaden. Los soviéticos habrían tenido más interés en avanzar lo más posible sobre la costa del Mar del Norte con sus puertos e industria a la zona montañosa y boscosa del sur de Alemania. Los aliados, forzando el avance desde Italia y el sur de Francia eventualmente se habrían encontrado con los Soviéticos en esta zona.
Puertos como Hamburgo o Rotterdam, engranajes tan cruciales en el comercio mundial, habrían sido tristemente desperdiciados en manos soviéticas y tampoco habrían tenido gran valor militar, dado que ambos requieren largos trayectos por ríos y canales hasta llegar a mar abierto, durante los cuales las naves estarían extremadamente vulnerables al ataque y a la observación. Como puerto militar, Bremerhaven, con su acceso directo al Mar del Norte libre de hielos durante todo el año sería mucho mejor que cualquier cosa que la USSR nunca tuvo.

Los aliados, particularmente los EE.UU. proveyeron gran parte del material para el avance soviético. Si bien los soviéticos producían sus propias armas terrestres, fusiles, cañones, morteros o tanques, la mayor parte del apoyo logístico estaba a cargo de equipamiento provisto por los EE.UU, miles de locomotoras, cientos de miles de camiones, raciones y materias primas. Los EE.UU. proveyeron también miles de aviones, tanto de transporte como militares. No sería sorprendente que de haber fallado la invasión, todo este abastecimiento se truncara para evitar que los soviéticos tuvieran la capacidad de seguir hasta Lisboa. El Ejército Rojo no se habría detenido, pero el costo en vidas habría sido muy superior tanto para la Unión Soviética como para Alemania, Polonia y demás países afectados. En lugar de sendos avances rápidos hasta Berlín en busca de dividirse Europa lo mejor posible para cada bando, habría sido un lento y desgastante camino sembrado de destrucción.

De Gaulle habría sido aún menos agradecido a sus aliados, si cabe, pero se habría encontrado con graves diicultades en su propia casa. Con Alsacia posiblemente perdida tendría una frontera directa con la Alemania comunista. El partido comunista, fuerte tanto en Francia como en Italia le habría hecho la vida imposible. ¿Habría sido capaz de recibir ayuda de una suerte de Plan Marshall enfocado en Francia o su nacionalismo se lo habría impedido? Sin embargo, no pudiendo comerciar con Alemania, qué otro socio comercial le habría quedado sino Gran Bretaña y, en menor medida, Italia.

¿Qué habría sido de Austria? Dependería de la velocidad del avance aliado desde el sur. Podría haber quedado toda bajo la órbita soviética quedar intacta o dividida, quizás una parte oriental con capital en Viena y otra occidental con capital en Innsbruck, quizás lo que quedara del sur de Alemania y oeste de Austria se unieran en una federación tirolesa (Lederhose Föderation).

España habría permanecido bajo la influencia de la dictadura franquista aún tras la muerte de Franco. Como segunda línea de defensa contra el avance soviético en caso de la caída de Francia, como siempre lo fue, las bases aéreas de Torrejón de Ardoz, Zaragoza y Morón y la base naval de Rota habrían cobrado mayor importancia. Permitir a España experimentar con la democracia no habría sido sensato, mejor malo conocido ……

La familia real danesa habría sido llevada a Reikiavik para establecer un gobierno danés en el exilio, para asegurar que Islandia, en aquel entonces una república independiente dentro de la corona danesa y, fundamentalmente Groenlandia no pudieran albergar bases navales y aéreas de la República Socialista Soviética de Dinamarca. Los fiordos en la costa de Groenlandia serían el perfecto puerto de submarinos para la flota soviética a pocas millas frente a las costas norteamericanas. La crisis de los misiles cubanos no habría sido nada frente a tal amenaza. Bastante ya que la salida del mar Báltico estaría bajo el control de la R.S.S. de Dinamarca con la posibilidad de estrangular económicamente tanto a Finlandia como a Suecia.

Es difícil decir cuánto habría sobrevivido la Unión Soviética con la incorporación de tanto de Europa. El costo para el Ejército Rojo habría sido tremendo así como también lo habría sido para Alemania que no habría podido resurjir ayudada por el Plan Marshall. La demografía en el área de influencia soviética habría sido tremendamente distinta, quizás el centro habría de trasladarse de Moscú a algún punto más al oeste tras la grave despoblación de su territorio, quizás a la actual San Petersburgo, entonces Leningrado, cambiando así el caracter de sus gobernantes.
Quizás se habría formado un eje fuerte entre Gran Bretaña, Francia e Italia, aunque las ideosincracias de estos tres países no son del todo compatibles. Quizás toda Europa, posiblemente salvo Gran Bretaña, España y Portugal terminarían bajo influencia más o menos directa de la Unión Sovietica, como dije antes, los comunistas siempre fueron fuertes en Francia, Italia y Grecia. Cuando la Unión Soviética hubiera caído, como caen todos los imperios, vaya a saber cuando, no habría habido Unión Europea a la cual los países desmembrados hubieran podido asociarse. Pero quizás también la Unión Soviética habría sido distinta.

En definitiva, el desembarco en Normandía, aparte de ser una acción contra la Alemania Nazi, también lo fue en gran medida para ganarle a la Unión Soviética la carrera a por Berlín. Los aliados ya avanzaban desde Italia y el sur de Francia. Si el desembarco no hubiera ocurrido ese año, un avance desde el sur de Francia hacia el norte habría llegado a despejar la costa normanda desde tierra adentro para entonces proceder a desembarcar libremente. La urgencia y el costo en vidas era por correr contra la Unión Soviética, Hitler habría caído de todas formas, posiblemente no más de un año más tarde de lo que ocurrió.